Devocional 6: Domingo 6 de septiembre

¡TIEMPO DE DAR A LUZ EL FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO! 

“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.”

Gálatas 5:22-23 RVR1960

OBJETIVO GENERAL:

La obra del Espíritu Santo en nuestra vida da a luz su fruto, ese fruto que se manifiesta en nuestra vida y permite que nuestro carácter sea formado.

El objetivo de los ayunos y las oraciones es buscar la presencia del Señor y que con la ayuda del Espíritu Santo, pueda haber una transformación como hijos de Dios. Y que esa transformación nos convierta en instrumentos de poder, para impartirle a todos aquellos que aún no han experimentado la luz de Jesucristo.

Amor: El fruto es el amor y de allí se derivan las manifestaciones del amor.

Si no hay amor, no habrá agradecimiento; sin amor no podremos amarnos a nosotros mismos ni a nuestro prójimo; sin amor, no se puede perdonar. 

Cuando permitimos que el amor de Dios esté en nosotros:

- Todo temor se va, 1 Juan 4:18

- Guardamos su palabra, Juan 14:21

- Se cubren multitud de faltas,  1 Pedro 4:8

Gozo: Cuando en nosotros se ha gestado el amor, habrá gozo y entendemos que el gozo es algo permanente, no temporal; la alegría es temporal, pero el gozo está de contínuo en nuestra vida, no importando la situación que estemos atravesando porque hemos entendido que ese gozo viene de Dios. Salmos 16:11, Romanos 15:13

Paz: cuando hablamos de paz no significa ausencia de problemas, sino que nos está hablando acerca de la paz que proviene del Señor, que nos lleva a confiar plenamente en El que aunque estemos viviendo tiempos difíciles. Tenemos paz en medio de la tormenta; tenemos paz en medio de la prueba y el desierto. Filipenses 4:7; Juan 16:33.

Paciencia: cuando se ha concebido en nosotros la obra maravillosa del Espíritu Santo, la paciencia vendrá como resultado del amor, el gozo y  la paz porque cuando ya están estos ingredientes en nosotros, entonces se manifestará la paciencia, tomaremos todas las cosas con más calma y aprenderemos a esperar en Dios. Hebreos 6:15, Romanos 8:25

Benignidad. Se asocia con el concepto de benevolencia, compasión, misericordia y piedad; consiste en tratar a los demás como deseamos ser tratados por ellos. Jesús lo resume en un principio sencillo en Lucas 6:31 “traten a los demás  como ustedes quieren ser tratados”. 

Bondad: se refiere a la forma en que debemos vivir, de tal manera que demos testimonio de la existencia de Dios. El concepto bíblico de la bondad encierra la idea de excelencia. Cuando conservamos un testimonio genuino nos convertimos en vasos de la condición bondadosa de Dios, entonces la bondad sera una realidad en nuestra vida y de esa manera somos cartas abiertas que se pueden leer. La excelencia y el buen testimonio delante de los demás son la manifestación del Espíritu Santo en nuestra vida. 2 Corintios 3:2-3

Fe: Equivale a depender única y continuamente de Dios aunque las circunstancias no sean favorables para nosotros, nos ayuda a tomar cada situación adversa como una bendición, pues se hace manifiesta la fidelidad de Dios y lo importante es estar dispuestos a hacer nuestra parte y dejar que El haga la suya. Hebreos 11

Mansedumbre: Es sinónimo de apacibilidad y humildad de corazón. Mateo 11:29. Una persona mansa es aquella que no se deja dominar fácilmente por la ira; es una gracia especial de los hijos de Dios y denota autoridad en todo aquel que la posee. 

Templanza: Es la capacidad de control del ánimo superando cualquier debilidad, está relacionada con el dominio propio, supera cualquier debilidad, está relacionada con el dominio propio y la prudencia y esto debe de distinguir  al creyente que es guiado por el Espíritu Santo que se va a manifestar en una conducta sabia. Filipenses 2:13