Séptimo día de ayuno: Viernes 7 de agosto, 2020
Nuevo comienzo, destino divino
1 Samuel 9:1-5
(TLA) 1 Había un hombre muy importante llamado Quis. Era hijo de Abiel y nieto de Seror. Su bisabuelo había sido Becorat, hijo de Afíah. Todos ellos eran de la tribu de Benjamín. 2 Quis tenía un hijo llamado Saúl, que era joven y bien parecido, y además muy alto. Ningún israelita podía compararse con él, pues no había nadie que le pasara de los hombros. 3 Como a Quis se le perdieron unas burras, le dijo a su hijo Saúl: «Ve a buscar las burras. Llévate a uno de tus ayudantes». 4 Saúl y uno de sus ayudantes fueron a buscar las burras por las montañas de Efraín, y también por las regiones de Salisá, Saalim y Benjamín, pero no las encontraron. 5 Cuando llegaron a la región de Suf, Saúl le dijo a su ayudante: Tenemos que regresar. Mi padre ha de estar más preocupado por nosotros que por las burras.
OBJETIVO GENERAL
Orar e interceder para que en este tiempo de dificultad podamos ver la mano de Dios, que tenemos un propósito divino en Dios, ya sea que Dios te lo haya dicho o aún no. Solo por el hecho que eres hijo, Dios estará usando tu vida y te estará hablando, para que seas instrumento de servicio para otros, trayendo vida, manifestando sabiduría.
Antes de que encontremos el propósito de Dios para nuestras vidas vamos a estar dando vueltas de un lado a otro.
El destino de Saúl era un buscador de ovejas. Saúl exteriormente tenía características, pero no tenía un destino divino; joven hermoso, apuesto, favorecido.
¿Qué hacía un hombre con tantas calificaciones, buscando asnas? Esto nos habla de personas que no han encontrado su propósito en Dios y muchas veces es porque son esclavos de las palabras de otros. La forma en Saúl que llegó a ser rey no implica que el Señor no estuviera con El.
No sé cuánto tiempo has estado buscando lo que Dios no te ha dicho.
Podemos pensar que estás perdiendo el tiempo.
Pero Saúl tenía una comisión, es allí donde se cumple la palabra de Romanos 8:28
Todo lo que acontece en la vida tiene un propósito.
Saul pasó por cinco regiones buscando las asnas, pero ese era el eslabón para encontrar el propósito.
Otro ejemplo lo vemos en David ¿Cómo llegó a matar al gigante? Su obediencia por llevar comida a sus hermanos. Y se le abrió la puerta al palacio, ¿por qué? por unos quesos que le llevó a sus hermanos. Esa obediencia lo llevó a otro nivel. Tuvo un inicio de alguna manera de mandadero de sus hermanos, sirviéndole a otros.
1 Samuel 9:6
--En este pueblo hay un hombre que sirve a Dios. Toda la gente lo respeta mucho. Dicen que cuando él anuncia que algo va a suceder, sucede. ¡Vamos a verlo! A lo mejor nos dice dónde podemos encontrar las burras.
Aquí hay sabiduría.. tenemos que estar atentos, porque Dios te puede hablar a través del más pequeño.
Salomón da el ejemplo de las hormigas, se tomó el tiempo para conocer su naturaleza.
El rey de Escocia fue destituido de su trono y lo mandaron a un islote, lugar que no crece. El había intentado recuperar su trono, y no pudo, y se quedó viendo una araña que estaba tratando de conectarse en una rama, y a la quinta vez lo logró y el rey tomó su ejemplo para recuperar su trono, e hizo su trono más grande.
Las hormigas no tienen jefe, pero tienen sabiduría las cosas más pequeñas Te pueden dar una lección.
A veces no hay declaraciones proféticas, porque tú te olvidaste de sus mandamientos
Versos 10-12
Saul quería una respuesta divina, pero para que se cumpliera, tenía que haber una ofrenda.
Vemos el ejemplo la viuda de Sarepta, mujer que tenía un espíritu de muerte. Tú eres la respuesta de alguien que se quiere morir. El profeta le pidió agua, que escaseaba ¡y la sequía era por culpa del profeta Elías! Imagínate, la viuda no sabía con quien estaba hablando.
Esta mujer con su actitud, estaba profetizando su destino de muerte.
Pero esta mujer aunque no entendió, obedeció y le dio agua.
Tu milagro está cerca de ti, extiende la mano y recibe.
Vemos otros ejemplo en la mujer de flujo de sangre; ella había visitado a todos los agoreros, y antes le iba peor, hasta que oyó de Jesús. Puede ser que entre más te esfuerces, peor te irá.
Y muchas veces, dejamos de último lo que deberían ser lo primero.
Pero aquel profeta que fue enviado a ella, no vino para quitarle, sino para darle. En Dios en todo hay un propósito.
Published on Friday, August 7, 2020 @ 4:05 AM CDT